martes, 22 de diciembre de 2009

Felices



Ya se acerca, ya casi está aquí, y yo con estos pelos (nunca mejor dicho, menos mal que no me veis, jejejejeje).

Este año no he tenido tiempo de hacer las tarjetas de navidad (el año pasado me quedaron muy monas, con cartulina, tela y purpurina). No he tenido tiempo de comprar unas y escribirlas. Me siento como si no tuviera tiempo para nada. ¿Qué me está pasando?

Pienso en el día a día de las últimas semanas y tampoco es que sea muy distinto del pasado, bueno, un poco, después de acostar a Irene me dedico a hacer la comida para el día siguiente, cosa que antes no hacía. Intento ir a correr dos días entre semana (justo antes de ir a recoger a Irene). Desde que hace frío ya no vamos al parque, sino que nos dedicamos a hacer recados, pasear un poco o a estar en casa. Luego está el tema de los retos de DaringBakers. Y ver los episodios de MadMen de vez en cuando. Y las noches en vela por la(s) bronquitis de Irene.

En fin, debo de estar orbitando alrededor de algún ínfimo agujero estar inmersa en su singularidad espaciotemporal. Es la única manera de entender que haciendo todo lo que hago me dé la impresión de que hago tan poco :)

Como de cualquier forma sí que quiero hacer llegar a lo largo y ancho del mundo mis mejores deseos, este año he utilizado todos los adelantos de la tésnica moderna (el ordeneitor, la intenné, la impresora a color, el feisbuk e incluso el bloguer) para intentarlo.

Feliz Navidad. Y feliz año 2010. Y feliz vida.

Aparte de intentar hacer felices a los demás, ser felices nosotros mismos, y amar sin límites, no se me ocurre qué más se puede hacer en esta vida. Os deseo la fuerza para conseguirlo todo.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Mensajes del universo

There is nothing, ever, worth being unhappy about. Because no matter what happens, it will add to you.

No hay nada en el mundo por lo que valga ser infeliz. Porque independientemente de lo que ocurre, siempre te hace crecer.

Lo suscribo totalmente :)

martes, 8 de diciembre de 2009

El reto de diciembre - casas de pan de gengibre

The December 2009 Daring Bakers’ challenge was brought to you by Anna of Very Small Anna and Y of Lemonpi. They chose to challenge Daring Bakers’ everywhere to bake and assemble a gingerbread house from scratch. They chose recipes from Good Housekeeping and from The Great Scandinavian Baking Book as the challenge recipes.

Este ha sido el reto con el que, de momento, más me he divertido. Ha sido creativo, permitía hacer parte del trabajo en familia, dejaba hueco para la experimentación... Perfecto para esta época de semicaos en la que estoy sumergida.

El objetivo: hacer una casa de pan de gengibre, montada con una especie de merengue sin hornear (y que solidifica al secarse, en inglés "icing"), y decorada con diferentes objetos comestibles: frutos secos, gominolas, bombones, cualquier cosa vale.

Las anfitrionas del reto habían elegido una receta cada una, la cuestión era probar. Yo probé la de Y (porque las referencias de la gente que la habían hecho indicaban que tenía muy buen sabor), y me encontré con las mismas dificultades que el resto de la gente. Parece que la receta tenía mal la cantidad de harina, y la masa quedaba tan seca que no llegaba a formar una única bola. Pero después de enfriarla (hay que acordarse de meterla en la nevera en forma de disco aplanado, porque si lo haces una bola, como yo, la masa se queda tan seca y dura que hay que cortarla en porciones para poder empezar a intentar aplanarla con el rodillo).

La receta completa me dio para hacer tres casas, dos pequeñas y una grande, así que si solo se quiere hacer una casa habría que hacer, como mucho, la mitad.

Los "planos" de la casa los saqué de uno de los enlaces propuestos por Audax, reduciéndola para hacer las casas "pequeñas" y manteniéndola tal cual para la "grande".

También dediqué un par de ratos a buscar ideas de decoración, y me encontré con la idea de los árboles, que me gustó porque dan un toque especial al conjunto (sin ello me da la impresión de que quedaba algo soso).

Puesto que el amasado, corte de las plantillas y horneado de las partes lo hice a horas un poco intempestivas (más allá de las once de la noche) no ha quedado constancia :), así que las primeras fotos de esta entrada son del montaje de las casitas pequeñas:
- La primera casa montada a falta de la chimenea:

- Las dos casas pequeñas, a la segunda le falta por poner el tejado, pero ya le he puesto el suelo:

- Las dos casas montadas, con árbol incluido:


Tuve bastante suerte, y no me encontré con ningún problema "estructural": las piezas tenían el tamaño adecuado, no se habían abombado prácticamente nada y el icing tenía la textura justa. Hay que decir que la primera tanda de icing la hice con una caja de "royal icing" que había comprado el año anterior para decorar las galletas navideñas. Resultó ser muy bueno porque secaba rapidísimo, y monté las dos casitas en cuestión de media hora. Apliqué el icing con una boquilla estrecha (he comprado tres mangas pasteleras en los "chinos", buscando la que tuviera la boquilla más fina).

Los arbolitos fueron facilisimos de hacer, coloreando el icing de verde y aplicándolo con una boquilla de estrella sobre un cucurucho de helado. El suelo (tablas de cartón cubiertas con papel de aluminio) lo cubrí con icing blanco, que retocaría durante la decoración puesto que me quedaba poco.

La decoración la hicimos unos días mas tarde en casa de mis padres. Colaboraron Tere´y Jero (equipo 1) y Carmina e Irene (equipo 2). La casita del equipo 1 quedó bastante regular, mientras que la del equipo 2 (en la que uno de los miembros no llegaba a los cuatro años) fue algo mas ecléctica y, sobre todo, más llena de golosinas. La multitud de mangas pasteleras vino al pelo puesto que había muchas manos.

He aquí al equipo de montaje al completo:

Algunos de los ingredientes clave:

Irene cortando gominolas(mientras se come algún que otro trozo).

¡A ver esas manos, que estén bien limpias!


Mientras ellas decoraban yo me dedicaba a cortar y hornear algunas galletas de gengibre para "poblar" las casitas. Las hice siguiendo la receta de las galletas del año pasado. Los resultados los podéis ver a continuación. Desde mi punto de vista de principiante, y dado que era la primera vez que todas nosotras hacíamos algo de este tipo, fueron muy buenos.
- Primer plano de la casa del equipo 1

- Primer plano de la casa del equipo 2


Peeeero... La "suerte de principiante" me abandonó con la última casa (de eso se trataba el reto, ¿no?). Primero, una de las paredes laterales tenía aproximadamente dos centímetros menos que la otra. No se debía a un error de corte, sino a que la pieza "encogió" al hornearse, posiblemente porque estas piezas las hice las últimas y la masa llevaba varias tandas de amasado-estirado, lo que probablemente hizo que se desarrollara el glúten. Segundo, se partió una de las piezas del tejado. Gracias a Dios, no hay nada que el cemento de ázúcar y unas cuantas nubecitas no puedan arreglar.


Y luego, a echarle imaginación... Voilà, ¡una "pila de leña"!


Encontré unos corazones de albaricoque que tenían una forma y tamaño muy propias para hacer las "tejas", y siguiendo ideas que había leido en algún blog, añadí algo de "nieve" y "estalactitas" en los bordes. Hice un par de árboles más (esta vez con un icing muy denso, que hizo que las "ramas" quedaran con más forma). Añadí un par de galletas y lo llevé a la fiesta de Navidad del cole de Irene...



Y ¡qué desilusión! No se atrevieron a romperla para que se pudiera comer en la merienda compartida que hicieron, y tampoco la sacaron en ninguna de las mesas. Al final de la fiesta, nos pasamos por la cocina del comedor y allí estaba, encima de la nevera, sola y abandonada. Aun así, allí la dejamos, seguramente alguien se la llevaría a casa, y espero que la haya disfrutado, porque fue hecha con ganas, cariño y algo de paciencia :)

A continuación tenéis la receta que utilicé para hacer la masa:

Scandinavian Gingerbread (Pepparkakstuga)
from The Great Scandinavian Baking Book by Beatrice Ojakangas http://astore.amazon.com/thedarkit-20/detail/0816634963

1 cup butter, room temperature [226g]
1 cup brown sugar, well packed [220g]
2 tablespoons cinnamon
4 teaspoons ground ginger
3 teaspoons ground cloves
2 teaspoons baking soda
½ cup boiling water
5 cups all-purpose flour [875g]

1. In a large bowl, cream the butter and sugar until blended. Add the cinnamon, ginger and cloves. Mix the baking soda with the boiling water and add to the dough along with the flour. Mix to make a stiff dough. If necessary add more water, a tablespoon at a time. Chill 2 hours or overnight.

2. Cut patterns for the house, making patterns for the roof, front walls, gabled walls, chimney and door out of cardboard.

3. Roll the dough out on a large, ungreased baking sheet and place the patterns on the dough. Mark off the various pieces with a knife, but leave the pieces in place.

4. [I rolled out the dough on a floured bench, roughly 1/8 inch thick (which allows for fact that the dough puffs a little when baked), cut required shapes and transferred these to the baking sheet. Any scraps I saved and rerolled at the end.]

5. Preheat the oven to 375'F (190'C). Bake for 12 to 15 minutes until the cookie dough feels firm. After baking, again place the pattern on top of the gingerbread and trim the shapes, cutting the edges with a straight-edged knife. Leave to cool on the baking sheet.

Royal Icing:

1 large egg white
3 cups (330g) powdered sugar
1 teaspoon white vinegar
1 teaspoon almond extract

Beat all ingredients until smooth, adding the powdered sugar gradually to get the desired consistency. Pipe on pieces and allow to dry before assembling. If you aren't using it all at once you can keep it in a small bowl, loosely covered with a damp towel for a few hours until ready to use. You may have to beat it slightly to get it an even consistency if the top sets up a bit. Piped on the house, this will set up hard over time.